DETECTE UN MALTRADOR A TIEMPO.
ALBA LUCIA CASTRO, psicóloga (febr. 26 2016)
Lo
peor que le puede pasar a una persona es convivir con una persona maltratadora,
porque maltratan física y psicológicamente, destruyen la identidad, autoestima
y autonomía de las personas con quienes convive. La violencia intrafamiliar
causa traumas en los adultos y especialmente en los hijos deja traumas con graves
efectos para el resto de su vida.
Puede
que aparentemente sean personas normales, tranquilas, se visten, hablan y se comportan
fuera de casa como una gran persona, ejemplar y correcta, tanto que nadie puede
imaginarse lo brutales que son dentro del hogar. Cuando andan de conquista
pueden ser detallistas, amorosos, comprensivos, bondadosos y si tienen medios
económicos pues también generosos.
En
la convivencia muestran poca tolerancia a la frustración, son controladores,
autoritarios y obsesivos. Quieren que la pareja piense, actúe y sienta como el
maltratador quiere. Por ejemplo, pregunta: “dígame cuando viene el carpintero”,
la pareja responde: “pues hablé con él ayer..” y el maltratador la interrumpe
con el ánimo alterado y con voz fuerte: “¡que
me diga cuando viene no que cuando habló con él!. Y remata: “¿se da cuenta que Ud. no sirve para
nada?
El
maltratador cantaletea, es decir, repite sermones prefabricados ante cualquier
cosa que suceda aunque no tenga nada que ver con el asunto. En dichas
cantaletas usa frases en las que insiste en que sin él no funciona nada, que si
no fuera por él el mundo se caería; culpa a sus víctimas de todo lo que sucede
y siempre les recalca errores pasados, de 5 o más años atrás.
El
maltratador humilla, de tal modo que consigue que su víctima se sienta ignorante,
incapaz, bruta, torpe. Poco a poco esas frases repetitivas hacen que la víctima
termine creyendo que en realidad es inadecuada, inepta y baja su autoestima, se
siente inferior, insegura y cree entonces que no merece nada bueno; además, opta
por no decidir nada porque el maltratador la golpeará.
Es
probable que la víctima llore o intente defenderse, pero entonces el victimario
afila el cuchillo de sus ofensas para desesperar a la víctima y cuando ella
intenta reaccionar, el victimario la golpea sin piedad para terminar de domar
la víctima y puede matarla.
Cuando
la víctima está indefensa, derrotada emocionalmente, golpeada y con heridas, el
victimario entra como salvador. Llora, la consiente, pero le dice que ella es
la culpable porque lo provoco, él no quería agredirla, pero ella fue la que lo
llevó a reaccionar así de violento. Algunos piden perdón, mesclan su llanto con palabras
de amor, le juran a la víctima que la aman y le prometen que no volverá a
pasar, eso sí a condición de que ella no lo provoque de nuevo.
El
asunto es que el maltratador tiene un trastorno mental que requiere tratamiento
psiquiátrico, pues su forma de apaciguar cualquier ansiedad es maltratando a
otros, especialmente al conyugue y los hijos, a veces a los padres ancianos y hermanos
menores.
La vida con un maltratador es
un peligro de invalidez y muerte. Si Ud. detecta que su pareja es un
maltratador(a), vele por su integridad y la de sus hijos. Aléjese pronto, pida
ayuda a sus familiares y amigos. Ante la primera paliza vaya al hospital, denuncie
y pida protección.
Y recuerde, el trastorno
mental es psiquiátrico y muy difícilmente dejará de ser maltratador.