ALBA LUCIA
CASTRO
El alcohol y las
drogas, trastornan el funcionamiento del sistema nervioso en detrimento de la
conciencia y la voluntad. El sistema
nervioso está compuesto por el cerebro,
la médula espinal y las ramificaciones nerviosas que se distribuyen por todo el
cuerpo, unas ramificaciones conforman el sistema nervioso autónomo y se encargan de que los sistemas, como el
circulatorio y respiratorio, funcionen de manera automática.
Otras ramificaciones junto con ganglio nerviosos conforman el sistema nervioso periférico, son los que reciben la información del exterior y la llevan al cerebro, donde
funcionan pensamiento, memoria,
comprensión, emociones y sentimientos;
allí identifica y clasifica lo percibido como algo que sirve, agradable o
inconveniente, desagradable, peligroso. Según lo que piense y sienta, envía una
respuesta por las ramificaciones encargadas para que el cuerpo actúe y afronte
la situación.
Los científicos de la
psicología, desde psicoanalistas como Freud y Jung, conductistas y del
aprendizaje como Bandura, conoscitivos conductuales como Ellis,
humanistas como Rogers, existencialistas como Rollo May, están plenamente de
acuerdo en el ser humano, depende totalmente del afecto, ternura, principios y
criterios rectos que se adquieren a través de la convivencia activa y
comunicación con papá y mamá, desde que nace hasta su juventud temprana.
Cuando las relaciones con los padres no le dan
seguridad, estabilidad y bienestar, porque no recibe suficiente atención diaria, expresiones y actos de
amor y comunicación efectiva, entonces aparece la sensación de soledad, vacío y
desamparo, lo cual genera ansiedad,
sensación de impotencia, sentimientos de frustración y fracaso.
Cada individuo, de
acuerdo a su particular forma de sentir y pensar junto con los estímulos que
recibe del medio ambiente, adopta
diferentes mecanismos de defensa o formas de soportar, ignorar, reprimir o
asumir el dolor de la soledad. Los niños, adolescentes, jóvenes y adultos,
pueden volverse inquietos, rebeldes,
llorones, agresivos, hostiles.
Algunos se aíslan del
resto del mundo y otros se dedican a llamar la atención de la gente de diversas
maneras, incluso se unen a otros para compartir su dolor y apoyarse mutuamente;
puede ser en grupos de dominación y control como las sectas religiosas, o
grupos que además del control son destructivos (satánicos, los “emo”) o grupos
delincuenciales.
Erick Fromm, dice que
la gente se vuelve masoquista o sádica, desde las formas mas simples hasta las
mas graves; otros se acomodan lo mejor que pueden, pero poco a poco el
sufrimiento los va afectando y se enferman. Otros, peor aun, se vuelven
destructivos y tienden a la violencia contra sí mismos o contra otros.
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El alcohol y las
drogas para algunos, son la fórmula perfecta para evadir la realidad, para no
sentir el dolor de la soledad y rechazo (Fromm). Para otros, es el remedio perfecto para salir
de la impotencia, quitarse el dolor y la frustración, (Rollo May) pues
alcoholizados o drogados tienen el valor para vengarse, agredirse o agredir a otros (robar, matar,
violar)
Otros de cualquier
edad, buscan satisfacer la necesidad de afecto con contacto corporal, por eso: se
dejan convencer de personas que abusan sexualmente; centran todo en el sexo
incluso tienen sexo con quienes apenas conocen; se dejan manipular, explotar y maltratar por
un conyugue con tal de que no los(as) abandone; o se vuelven homosexuales
porque han encontrado en una persona del mismo sexo el afecto, no porque sus
inclinaciones sean realmente homosexuales.
Bueno, ¿Cómo evitará,
que sus hijos o sobrinos caigan en éstas disfunciones y problemas?
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