lunes, 15 de julio de 2019

EVITE ELEGIR UNA PAREJA QUE SE PAREZCA A SUS PADRES


¿BUSCANDO A MAMÁ Y A PAPÁ INCONSCIENTEMENTE?
ALBA LUCIA CASTRO SOTO, psicóloga, junio 14 de 2013

Por impulso natural nuestra eterna búsqueda como seres humanos es poder sentir bienestar, razón por la cual desde el momento en que somos engendrados, todo lo que hacemos tiene como objetivo lograr el equilibrio interno y la armonía con el entorno.

Nuestra primera relación con el mundo es con quien nos tiene en su vientre. La conexión inicial es a través de los impulsos energéticos, así sentimos susto, angustia o la alegría que siente ella. Luego en la medida en que se va desarrollando el feto, los sonidos de su voz el latido del corazón, los sonidos del ambiente, la voz varonil del padre van dándonos pautas de bienestar o malestar.

Al nacer, encontramos un mundo espeluznante, el agua tibia cambia por la sensación de las texturas de las telas y dureza del colchón. Los sonidos son más numerosos, gente viene y va, pero quien nos atiende nos va indicando como es el mundo y que hay que hacer para lograr el bienestar y la armonía con el entorno.

El concepto de lo que es una madre y un padre, un hombre y una mujer, queda en el inconsciente ligada a un patrón de creencias, formas de analizar, sentir y afrontar las situaciones.

Las formas de relacionarse e interactuar, de seguir las creencias, tradiciones y costumbres, se aprende imitando, según lo que vive en primera en su hogar, luego en la escuela, el barrio y comunidades que frecuentamos.

En las relaciones de pareja influye toda esa historia de aprendizajes. De manera inconsciente se puede sentir atracción por personas que se parecen al papá o a la mamá y muchos buscan conscientemente una pareja que han “idealizado” con base en lo vivido sin pensar si realmente alcanzarán el bienestar anhelado.

El machismo, que inició en los 50 y aún perdura, es una muestra. Los hombres “meros machos” buscan mujeres sumisas y manipulables, para sentir bienestar al controlarlas como objetos de su propiedad. Las mujeres buscan hombres que las manejen y las maltraten, para no salirse del esquema que han vivido en su hogar y aunque sufren no se atreven a abandonarlos.

Sin embargo, las personas pueden tomar consciencia de su sufrimiento, retomar el liderazgo de su vida, romper los esquemas mentales disfuncionales, reestructurar sus creencias, cambiar sus malos hábitos en la toma de decisiones y mejorar sus habilidades para afrontar las situaciones de manera adaptativa, logrando bienestar, equilibrio interno y armonía con el entorno.   

Para evitar el fracaso no “idealice” a la pareja ni busque en ella a mamá o a papá.
Aprovechen el noviazgo para escucharse, conocerse y valorar de manera objetiva si sus formas de buscar bienestar, armonía con el entorno y prosperidad espiritual y material, son racionales y compatibles entre sí. ¡Exitos!