ALBA LUCIA CASTRO
Psicóloga
Encontré
un poema hermoso sobre la forma de amar, cuyo autor es Jorge Bucay, deseo
compartirlo con ustedes porque las letras impactaron algo más que mis ojos,
pues me cuestionó no solo sobre la forma de amar sino sobre la forma de ser
para poder amar como plantea Bucay en el poema “Quiero” que dice así:
“Quiero que me oigas sin juzgarme. Quiero que opines sin aconsejarme. Quiero que
confíes en mí, sin exigirme. Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí. Quiero
que me cuides sin anularme. Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme. Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero
que me sostengas sin hacerte cargo de mí. Quiero que me protejas sin mentiras. Quiero
que te acerques sin invadirme. Quiero que conozcas las cosas mías que más te
disgusten, que las aceptes y no pretendas cambiarlas. Quiero que sepas… que hoy puedes contar conmigo… ¡Sin
condiciones!
¡No
puedo imaginarme a mi abuelo, de la época machista, o a algún heredero pegado a
tal tradición cultural de los que aún pululan por valles y montañas del planeta,
escuchando a una voz femenina diciéndole a nombre propio lo que dice Bucay en
su poema!
Sin
embargo, el machista quiere y exige para él lo que se expresa en el poema “Quiero”.
El problema es que amar no es fácil, enamorarse y vivir en apasionamiento fugaz
sintiendo mariposas en el estómago, puede ser tan duradero como la vida de la
oruga después que se convierte en colorida mariposa.
¿El
poema Quiero podría aplicarse en la vida real? Si…. Realmente si es probable,
si Usted cree que está dispuesto o dispuesta a decir: quiero oírte sin
juzgarte, opinar sobre tus cosas sin aconsejarte, confiar en ti sin exigirte,
ayudarte en tus dificultades sin intentar decidir por ti.
Me
comprometo a mirarte sin proyectar mis deseos y temores en ti, quiero abrazarte
respetando tu espacio y tu libertad y darte ánimo respetando tu ritmo y estilo
personal de resolver tus problemas.
Si
fuese capaz de decir te voy a sostener sin hacerme cargo de ti, protegerte sin
mentiras piadosas y sin ocultar verdades, acercarme a ti sin invadirte y sobre
todo me propongo conocer tus defectos, aceptarlos y no pretender cambiarte,
además acepto que hoy puedo contar contigo si estás dispuesto(a), pues si no
buscaré como arreglármelas!
En
mi forma de ver, todo extremo es dañino y creo que no se puede tener tanta
libertad y ser cabeza de familia sin condiciones, pues los acuerdos y normas de
convivencia de la pareja deben ser hechos teniendo en cuenta las
responsabilidades conjuntas que se tienen.
Para
lograr esta maravillosa utopía, se requiere madurez psicológica y evolución
espiritual de ambos, tan adecuada como para vivir el amor de esta forma y
entender que el compromiso con el otro es mucho más que pasión, placer y una
relación de poder-dependencia; es asumir una vida que trasciende lo mundano,
construyendo el amor en el presente y al detalle.
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