viernes, 22 de julio de 2016

¿QUIERE QUE SU HIJO TRIUNFE?
ALBA LUCIA CASTRO
Psicóloga. Abril 2012

Cada quien tiene lo que se merece y es lo que quiere ser. Los sueños sin acción no son sino meras ilusiones, por tanto no basta con tener pensamientos optimistas, visualizar las metas y rezar novenas al santo de su devoción,  si no planea, coordina esfuerzos, tiempo, recursos y además trabaja con tesón y perseverancia por lo que desea.

Los niños sobreprotegidos, que todo lo tienen solucionado, no tienen más responsabilidad que las tareas escolares y les dan todo lo que piden, crecen creyendo que todo es fácil, que las cosas caen del cielo.

Otros, podrían ser o no ser boyantes económicamente ni sobreprotegidos, pero son niños abandonados al azar, hijos de padres ausentes, quienes no saben que hacen, piensan o sientes sus hijos, niños que llegan a casa y no encuentran con quien hablar y se duermen sin haber tenido la oportunidad de sentir que ellos son importantes para alguien por lo que son: simplemente  un niño necesitado de atención y cariño

Un tercer grupo son los niños que tienen padres demasiado controladores, dominantes, autoritarios, pues no permiten que el niño aprenda a pensar y a tomar decisiones, tampoco le dejan espacio para desear, ser creativo, recursivo y responsable de sus propios actos, pues siempre hace lo que le ordenan.

Estos tipos de niños cuando no obtienen lo que quieren como su capacidad de tolerancia a la frustración es débil, la virtud de la responsabilidad no se ha desarrollado adecuadamente, podrían caer en dos extremos: o buscan satisfacer a toda costa sus deseos o se sienten crónicamente frustrados por su fracaso.

Quienes obtienen lo que quieren a toda costa, hacen cosas incorrectas como sobornar, manipular y amedrantar a sus padres con berrinches; mas adelante matonean a sus compañeros y si continúan en la misma tónica, pues podrían ser aquellos adultos corruptos, negociantes de cosas ilícitas, vividores, oportunistas y manipuladores de los más débiles, ingenuos, necesitados o confiados.

Los frustrados crónicos, se vuelven conformistas, pusilánimes, viven soñando y hablando de castillos de oro, pueden llegar a aparentar lo que no son, envolverse  en sus propias mentiras, llegar a ser mitómanos, resentidos sociales, asolapados o mediocres.

Si quiere que su hijo triunfe es conveniente entonces:    

·        No le de todo lo que pida. Motívelo a que trabaje y se gane por méritos o con ahorros de su mesada juguetes o cosas que para el son importantes, obviamente que no sea techo, comida, salud, educación o vestido porque el niño tiene derecho a tenerlos y es obligación de los padres cubrir las necesidades vitales del niño y adolescente.
·        Asígnele otras responsabilidades a la medida de su desarrollo físico, psicológico e intelectual
·        Escúchelo, apóyelo en sus iniciativas, estimule su creatividad y perseverancia para resolver sus problemas y para realizar sus tareas.
·        Separe el amor del dinero y las cosas materiales. Separe el amor de los errores de los hijos
·        Recuerde que su hijo requiere a diario atención, comprensión, respeto, trato amoroso y orientación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario