AL ELEGIR PROFESION TENGA EN CUENTA….
ALBA LUCIA CASTRO psicóloga,
Elegir profesión es algo bien
delicado, pues es escoger la forma como quiere vivir el resto de la vida, pues
pasará más de 9 horas del día pensando, actuando y sintiendo emociones
producidas por las actividades laborales y sus resultados y es obvio que más
vale pasarlas haciendo una buena parte de actividades que le agraden y que se
le facilite realizarlas.
Mejor dicho, es ideal que se la
pase haciendo la mayoría cosas que le gusten y para las que tiene habilidad,
cosas que le automotivan, le hacen sentir a gusto y por las que además le
pagan, que vivir amargado haciendo esfuerzos físicos y psicológicos para
ganarse unos ingresos, porque es una carga pesada de llevar.
Hay factores fisiológicos que se
deben tener en cuenta, por ejemplo, las enfermedades de base: una persona
asmática, no le conviene trabajar en áreas industriales o agrícolas donde se manejan
vapores y partículas que seguramente van a exacerbar el asma, por tanto no
podrá trabajar en eso así le guste y tenga talento.
Los epilépticos, cardiópatas, disautonómicos,
enfermos de parkinson, personas con dificultades en la coordinación motriz manual,
corporal o equilibrio, leves déficits visuales, auditivos o personas con
limitaciones para ubicarse y manejar el espacio, entre otras, deben buscar
ocupaciones en las que sus condiciones de salud no sean un factor de riesgo
para empeorar la enfermedad, perder la vida en un accidente o cometer errores
que le van a generar graves problemas a él y a la empresa.
El estilo de pensamiento y el
nivel de profundidad del análisis que pueda realizar también se debe tener en
cuenta; pues es posible que en el estudio aprenda de memoria y se gradúe como
profesional, pero la capacidad de analizar, deducir, anticiparse y proponer
soluciones, cambios, innovaciones o mejoras, es requerida para el desempeño de
algunos cargos, mientras en otros el trabajo sólo implica ejecutar de
determinada manera las tareas.
La capacidad de liderar y seguir a un líder, son claves para el éxito
profesional, pues si no tiene habilidades para el liderazgo como son habilidad
para analizar y proponer soluciones, para trabajar por proceso y no por tareas,
ejercer la autoridad como servicio y apoyo a un equipo de trabajo, la capacidad
de planear, organizar, coordinar, hacer seguimiento, ejecutar, evaluar y
sostener la calidad y el mejoramiento continuo, el individuo mantendrá
estresado y dará mal resultado laboral. Si no se ajusta al jefe, tendrá que
renunciar antes que lo echen.
Otro aspecto importante es cómo
vive las emociones y sentimientos, la estabilidad emocional que tenga y la
capacidad para aguantar presiones, conflictos, dificultades, fracasos; afrontar
imprevistos, cambios repentinos; escuchar quejas, verse enfrentado a
situaciones inhumanas, violentas y ante todo para trabajar con personas que
tienen diferentes personalidades, culturas, habilidades y ritmos de pensamiento
y de trabajo.
Es conveniente prever a qué tipo
de vida se tendrá que enfrentar, hay ocupaciones que requieren 24 horas de
actividad laboral, semanas enteras fuera de casa, poco tiempo para la
afectividad familiar, las actividades con los amigos, el cuidado personal, las
finanzas, estudio, diversión y descanso, por tanto una persona afectiva puede
deprimirse, una persona poco activa podría agotarse y entrar en crisis de estrés.
Afortunadamente hoy día hay miles
de ocupaciones y profesiones. La recomendación es elegir algo que satisfaga una
buena parte de sus intereses y necesidades, pues nada saca con tener un
doctorado y ser el jefe importante si su vida es un desastre y vive amargado.
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