viernes, 9 de septiembre de 2016

Relaciones de pareja perfectas o funcionales?

¿Relaciones perfectas o funcionales?

Alba Lucia Castro, psicóloga

Nada es perfecto, nada es ni nadie tiene la verdad absoluta, nadie es sabio. Todo en absoluto todo tiene un rango de cosas entre los dos polos opuestos, es decir tiene defectos y cualidades, pero defectos más difíciles de manejar y otros que se pueden manejar, cualidades que son productivas en algunas circunstancias más en otras sobran o estorban.

No es tan conveniente centrarse en el producto o resultado por sí mismo porque podría centrarse con exagerada intensidad en el hacer descuidando el proceso completo que garantiza cierto grado de eficiencia y eficacia posible.

ES conveniente dedicarle tiempo a la planeación de la tarea, así sea una fiesta de cumpleaños, un viaje de vacaciones, la elaboración de un producto o la prestación de un servicio, planear es prever no solo el resultado, sino cómo va a lograr el resultado, para lo cual tiene que tener una gran capacidad de apertura para escuchar, indagar, visión futura, cierta imaginación, flexibilidad, capacidad de adaptación y proactividad.

Las claves de una planeación funcional son: 1) tener la mayor cantidad de información sobre qué es lo que se quiere, por qué, para qué, para quién y las especificaciones deseadas en los resultados. 2) prever los costos y  asegurarse de que cuenta con los recursos (financieros, locativos, humanos, infraestructura, equipos, medios y forma de  comunicaciones y movilidad), contrastar los deseos del tipo de producto con los recursos para definir las especificaciones que puede cumplir y si conviene o no invertir costes, tiempo, esfuerzo para realizarlo o no.

Luego si se da un balance positivo, se planea el cómo, es decir las tareas, actividades, el flujo de los recursos y se coordina lo que hace cada persona, cómo, cuándo, dónde y en qué utilizarán los recursos, esto implica organización y coordinación de cargas y tiempos, para un trabajo en equipo, buscando los mínimos costos, en el mínimo tiempo y con resultados adecuados, funcionales, que conlleven a cumplir con las metas y especificaciones de lo que se quiere.

Ahora sí, se puede empezar a realizar tareas, pero ojo, es importante verificar, hacer seguimiento de cómo se está realizando, pues de nada sirve planear si no estamos vigilantes de que lo planeado se lleve a cabo, pero no ciegamente, es necesario verificar si cada paso va logrando los resultados parciales, las metas que llevarán a cumplir los requisitos y verificar el uso del tiempo y de los recursos.

Cuando no se hace seguimiento, control y evaluación, comparando lo planeado con lo que se hace, se corre el riesgo de darse cuenta de las fallas cuando es  irreversible e inmanejable la situación, cuando se han generado ya perdidas y desgaste.

Las personas nos diferenciamos de las plantas y otros seres vivos, por la capacidad de analizar, decidir, planear, ejecutar conscientemente, prever y solucionar los problemas. Los humanos tenemos el derecho y a su vez el deber de utilizar nuestros derechos, talentos, dotes y capacidades para buscar la satisfacción de las necesidades y lograr bienestar, personal, de familia y laborales.


El matrimonio con frecuencia fracasa porque viven en la misma casa, pero no hay una planeación conjunta de como convivir y lograr la satisfacción de necesidades, prosperidad y bienestar de todos los miembros de la familia. La frustración porque aunque se aman no parece posible lograr una "relación perfecta".  Si no unen sus vidas a través de una planeación conjunta y concertada, incluyendo el seguimiento y evaluación para hacer mejoras continuas, no hay unión. La unión da fuerza para afrontar los retos y permite que funcione la relación, la desunión la debilita la empuja al divorcio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario